Hoy toca viajar a Sicilia, que con sus más de 25.000 km2 y 5 millones de habitantes es la isla más grande del Mediterráneo. Para que os hagáis una idea, tiene casi el mismo tamaño que Galicia y el doble de población. Por eso, esta impresionante isla hay que tomársela con calma y merece más de una visita. En nuestra primera visita (pero seguramente no la última) decidimos volar a Palermo y recorrer la zona noroeste de la isla en búsqueda de las mejores playas cerca de Palermo.

El otro aeropuerto de la isla es el de Catania, en el extremo Este de Sicilia, perfecto para visitar el volcán Etna y el archipiélago de las islas Eolie. Pero esto quedará para un segundo viaje.

En primer lugar, hay que decir que las mejores playas, como en todas partes, son las más alejadas de los principales focos turísticos. Por ello, os recomendamos alquilar un vehículo para recorrer la isla y poder llegar a todos los rincones. Si pensáis alquilar una moto, por eso de que las islas se recorren rápido, no os lo recomendamos. Primero porque las distancias son grandes y segundo porque la conducción es bastante caótica, así que iréis más cómodos y seguros en un coche.

El segundo consejo, bastante obvio todo sea dicho, es que siempre se viaja mejor fuera de temporada, así que julio y agosto son meses a evitar siempre que sea posible, tanto por tema precios como por el nivel de masificación que se alcanza en algunas zonas.

Teniendo en cuenta esto, y que el objetivo principal de este viaje era descubrir playas paradisíacas (el tema cultural lo dejamos para próximas entregas 😉) decidimos visitar Sicilia a primeros de junio. Este mes suele ser cálido y poco lluvioso en la cuenca mediterránea, así que es perfecto para disfrutar de la isla con buen tiempo y poco turismo. Además, a pesar de ser pretemporada, empieza a haber movimiento de gente, así que todos los negocios están abiertos y funcionando.

Y para acabar de rematar la jugada, en junio, el agua del Mediterráneo por aquella zona está ya cogiendo temperatura, por lo que os podréis bañar sin miedo a la hipotermia… ¡Qué noble es el Mediterráneo! No como en el Atlántico, que hasta agosto no hay quien lo aguante…

Total, que con un día libre por aquí y otro por allá, nos fabricamos un finde largo y nos plantamos en Sicilia dispuestos a descubrir algunas de las playas más top del Mediterráneo.

En principio fuimos a la aventura, porque tampoco vimos que hubiera mucho escrito al respecto. Así que cogimos un coche de alquiler y nos pusimos manos a la obra: Descubrir las mejores playas cerca de Palermo. 

¡Y leed hasta el final porque hablaremos también de alguna que debéis evitar a toda costa!

La primera playa en condiciones que encontramos al oeste de Palermo fue la playa de Isola delle Femine. Una playa de agua realmente limpia y super cristalina que ensalzaba su fondo de arena blanca. Oleaje casi nulo y poca profundidad completan su descripción perfecta como playa familiar.

Otro punto a su favor es que hay bastante espacio libre para instalarte, a diferencia de otras playas italianas que suelen tener amplias zonas de sombrillas de pago. Además, hay parkings privados junto a la playa al precio de 4€ el día completo e incluso aparcamiento gratuito en las calles del pueblo que no sean zona azul. Así que no tuvimos ningún problema para aparcar. Aunque en julio y agosto seguro que cambia la cosa…

Como puntos negativos destacaríamos dos. El primero es que al ser la playa de un pequeño pueblito y siendo fin de semana estaba llena de gente. Aunque la verdad es que eran poco ruidosos y se estaba tranquilo. Y el segundo es que la gente es un poquitín cerda y la arena no estaba todo lo limpia que debería… Colillas, papeles y algún envoltorio de comida, que acaban en el agua ensuciando este bonito paraje.

En general, para ser una playa en zona urbana estaba bastante bien, aunque si queréis descubrir las mejores playas cerca de Palermo, seguid leyendo porque tenemos opciones muchos mejores.

A unos 20 minutos en coche al oeste de la playa anterior encontramos una joya en forma de cala encajada entre acantilados. Esto ya son palabras mayores… Una cala de aguas transparentes alejada de los núcleos urbanos y con poca afluencia de gente. ¡Era justo lo que andábamos buscando!

La verdad es que cuando la vimos en Google Maps ya tenía buena pinta sobre el papel, pero acabó siendo mucho mejor aún. El agua estaba impresionante, al estar resguardada entre grandes montañas no había ni una ola y además estábamos cuatro gatos… En fin ¡Una maravilla!

El acceso es sencillo, porque se deja el coche en una urbanización que hay en la zona superior y se baja a pie en 10 minutos por unas escaleras que son bastante llevaderas. 

La playa es de roca, así que son imprescindibles las sandalias o escarpines y si os gusta bucear no olvidéis las gafas porque aquello es un verdadero paraíso tanto en visibilidad como en fauna.

En esta cala terminamos nuestro primer día descubriendo las mejores playas cerca de Palermo. Pero fue sólo el aperitivo de lo que quedaba por venir…

El segundo día pusimos rumbo al oeste, hacia la zona de San Vito lo Capo ¿Os acordáis del baile de San Vito del que hablaban nuestras abuelas? Pues es el mismo santo 😉

Santoral aparte, avanzamos hasta llegar a la zona más montañosa del golfo, situada entre Castellammare del Golfo y Scopello, para encontrar una de las mejores calas de la isla.

Cala Bianca debe su nombre al color de su arena y a la trasparencia de sus aguas, lo que le da una visión muy clara y luminosa. Se encuentra situada al pie de un acantilado y para llegar a ella hay que descender a pie por un sendero bastante escarpado en algunas partes. En principio, hay dos bajadas, una más directa (HARD) y otra más tendida (SOFT), pero la última parte, la más vertical, es común a ambas. Así que no os rayéis mucho por cual de los dos elegir… 

El caso es que hay que tener cierta agilidad para bajar, sobre todo en los últimos metros, donde hay que pasar de unas piedras a otras con cierto equilibrio. Así que es importante llevar buen calzado que sujete el pie, porque como os escurráis os tienen que sacar de allí en helicóptero (o en el barco de los helados 😉)

Aparte del ice cream boat, de lo más bizarro que hemos visto en mucho tiempo, la cala en sí es guapísima. De aguas cristalinas y muy protegida del viento, por lo que el agua está como un plato y con buena temperatura. Perfecta para pasar allí unas horas. 

Lo único malo, a parte del sendero, es que la cala está justo al pie de un acantilado bastante amenazante… De hecho, si os fijáis bien, veréis que de vez en cuando baja algo de gravilla como recordatorio de que la gravedad no perdona. Y si os fijáis aún mejor, veréis en el agua moles de varias toneladas que ya cayeron hace cientos de años ¿Cuándo caerá la siguiente? Es la pregunta que nos hacíamos todos los que estábamos allí… Pero no os preocupéis porque seguramente sea más probable que os toque la lotería a morir aplastado en mitad del Mediterráneo, aunque si vienen mal dadas, ese paraíso tampoco es mal sitio para descansar eternamente.

A una media hora al noroeste de Cala Bianca encontramos la segunda playa top, del segundo día en búsqueda de las mejores playas cerca de Palermo.

Cala Mazzo di Sciacca es una playa de piedras y rocas pero con unas vistas espectaculares y de aguas cristalinas y que por supuesto es GRATIS. Si vas en pleno agosto, os recomendamos llegar temprano ya que hemos visto algunos comentarios de turistas que está bastante abarrotada en el periodo estival.

Aunque es pequeña, esta cala ofrece todo lo necesario para disfrutar de un día muy agradable. Cuenta con un chiringuito donde puedes alquilar tumbonas y sombrillas, además de instalaciones como un policrín, un baño portátil, por si te da el apretón en cualquier momento.

Por el aparcamiento no os preocupéis porque a pie de playa os encontraréis uno que cuesta 7€ al día. Si os los queréis ahorrar tenéis la posibilidad de dejar el coche en el la carretera de arriba, y descender por el camino del parking hasta llegar al agua.

Y por supuesto, no olvides traer las gafas de buceo para explorar la gran diversidad de peces con que cuenta esta isla, como sargos, obladas, doradas y muchos otros peces de roca.

Después de toda la mañana paseando por el centro histórico de Cefalú necesitábamos descansar y refrescarnos tranquilamente en una playa. Decidimos no quedarnos en la del pueblo porque estaba repleta de gente. Por suerte descubrimos una playa muy top a pocos kilómetros.

A unos 10 minutos dirección Palermo encontramos la playa di Settefrati con fácil aparcamiento, alrededor de unas urbanizaciones de chalets. Como punto negativo el acceso al mar no es muy cómodo, ya que tienes que andar algo más de 1 kilómetro por un pasillo estrecho rodeado de buganvilias hasta llegar al agua, pero merece mucho la pena.

La playa es de arena, con una extensión de 5 kilómetros aproximadamente, y con más oleaje que las anteriores. Se trata de una playa virgen donde no hay chiringuitos, ni bares, ni sombrillas para alquilar, nada. Por lo que hay que traer todo lo necesario para disfrutar de un día completo en la playa, incluyendo los escarpines que son imprescindibles ya que hay bastantes rocas y piedras resbaladizas para entrar al agua.

El día que estuvimos el mar estaba bastante agitado y era casi imposible nadar, pero si buscas escapar del bullicio del pueblo este es tu lugar.

Y para cerrar la lista y veáis que no todo es diversión, os vamos a contar la historia de un fracaso.

Guiados por unas buenas valoraciones de blogueros y fotos espectaculares de instagramers, llegamos hasta la playa de Mondello un sábado por la mañana. Expectativas por todo lo alto y neverita llena de birras y hielo. Todo listo para pasar nuestro primer dia de playa.

Pero cuando llegamos al paseo marítimo nos encontramos con esto y toda nuestra ilusión se vino abajo:

La playa es totalmente privada y lo peor no es eso, si no que coincidimos con los viajes fin de estudios de los quinceañeros de toda Italia. Aquello era un caos de hormonas con patas del que salimos huyendo tan rápido como pudimos.

Y con esto acabamos nuestro recorrido por las mejores playas cerca de Palermo, una visita a Sicilia que os recomendamos 100%.

Así nos despedimos, pero antes os dejamos otra isla italiana que mola mucho: CERDEÑA

PLAYAS DEL GOLFO DE OROSEI

DÓNDE COMER BARATO EN CERDEÑA

Os dejamos también algunas actividades para aprovechar al máximo vuestros días en la ciudad de Palermo. Además si reserváis desde estos enlaces estaréis colaborando en el mantenimiento de nuestra web sin que os cueste nada. Agradecemos todo vuestro apoyo 🙂

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