Cómo llegar al Santuario de Covadonga

El Santuario de Covadonga es un conjunto religioso presidido por la Basílica de Covadonga y la Santa Cueva, donde se encuentra la imagen de la virgen de Covadonga.

Se trata de un lugar que merece la pena visitar aunque no seáis devotos ni creyentes porque además de su belleza tiene una historia muy interesante. De hecho, es el lugar donde, según algunos, comenzó la Reconquista de la Península Ibérica por parte de los cristianos frente a la invasión musulmana del 711.

Llegar al Santuario de Covadonga es muy fácil puesto que puedes hacerlo en coche desde Soto de Cangas en unos 15 minutos o en autobús desde Cangas de Onís, que tarda una media hora.

En la zona del Santuario tan sólo hay un par de parkings gratuitos que son los que primero se llenan porque no son muy grandes. Si llegáis después de las 10:30 será muy difícil encontrar hueco en esta zona, así que lo mejor sería dejar el coche abajo, en el P4. Así evitaréis perder tiempo buscando dónde aparcar, ya que desde allí se sube al Santuario de Covadonga a pie en 10 minutos como máximo.

Si queréis saber más sobre nuestra experiencia en coche por Covadonga no os perdáis el post sobre los Lagos de Covadonga. Vais a reír… 🙂

Además en ese post os explicamos la mejor manera de combinar la visita al Santuario con la subida a los Lagos de Covadonga. Sin duda la mejor manera de aprovechar el día en la zona de Covadonga.

El papel histórico del Santuario de Covadonga

Para entender el papel que jugó este pequeño rincón de Asturias en la historia de España vayamos por partes.

En el año 711 diferentes grupos de ejércitos musulmanes entraron a la Península por el Estrecho de Gibraltar y, aprovechando la grave crisis que sufría el reino visigodo, consiguieron derrotar al rey Don Rodrigo en la batalla de Guadalete, cerca de Algeciras.

A partir de aquí fue coser y cantar y en menos de 8 años consiguieron dominar casi toda la Península Ibérica. Y hablamos de Península porque en aquella época el concepto moderno de España era todavía bastante difuso…

El caso es que, a pesar de sus múltiples intentos, los musulmanes nunca pudieron derrotar a algunos ejércitos cristianos formados por rebeldes astures y reductos de visigodos refugiados que sobrevivieron atrincherados en las zonas montañosas del norte peninsular.

La batalla de Covadonga

Por lo visto estos grupos protagonizaban continuas escaramuzas con las tropas musulmanas de la zona, hasta que en el año 722 (718 para algunos historiadores) las tropas cristianas, lideradas por Don Pelayo, vencieron al ejército musulmán justo en la zona de la actual Covadonga, aprovechando a su favor la compleja orografía de la zona.

Allí no quedó títere con cabeza y, para colmo de males, un deslizamiento de tierras sepultó a gran parte del ejército musulmán en su retirada. Hecho que los cristianos de la zona atribuyeron a la Virgen como explicación más lógica posible…

El caso es que el resultado de esta batalla, fue magnificada por la tradición católica de tal manera que incluso llega a presentarse como el origen de la Reconquista cristiana de España. Aunque este punto no está del todo claro a día de hoy, ya que al parecer aquellos guerrilleros cristianos luchaban más por no perder sus tierras que por el ideal de unificar a España bajo la cruz del catolicismo.

Sea como fuere, lo que no se puede negar es que se trata de un punto de gran interés histórico que trasciende más allá de las puras cuestiones religiosas.

Con este contexto seguro que podréis disfrutar del Santuario y Real sitio de Covadonga con una visión más global de su importancia no solo religiosa, si no histórica.

La Santa Cueva de Covadonga

La Santa Cueva es el epicentro del Santuario de Covadonga. Se trata de una cueva que alberga la imagen de la virgen de Covadonga. Su origen parece datar de principios del siglo VIII y, según cuenta la leyenda, sirvió de refugio al ejército de Don Pelayo durante la batalla de Covadonga.

La historia no parece ir muy desencaminada porque poco después de la batalla, en el año 740, el yerno de Don Pelayo, Alfonso I mandó construir la primera capilla en el lugar.

A la cueva se accede a través de una galería excavada en la roca donde decenas de devotos encienden velas en honor a la Virgen. Tras recorrer los 50 metros de galería llegamos a la cueva que sirve de altar a la Santina, como se conoce
cariñosamente a la virgen de Covadonga. Y junto a ella yacen los restos del mismísimo Don Pelayo, en una tumba de piedra que impresiona un poco, sobre todo si no te la esperas. De nada por el spoiler 🙂

Por cierto, el edificio que hay a la entrada de la Santa Cueva es la Colegiata de San Fernando y puede presumir de ser el más antiguo de cuantos se mantienen en pie en este conjunto monumental del Santuario de Covadonga. Su construcción se finalizó en 1599 y era el único acceso a la cueva hasta que se construyó la galería actual.

Se trata de un magnífico edificio de planta rectangular construido en torno a un patio central que os recomendamos visitar.

La Basílica de Covadonga

A lo largo de los siglos esta zona se fue convirtiendo en una referencia en el mundo eclesiástico, especialmente rodeada por el misticismo que le confiere el título de «cuna de la Reconquista». Por este motivo ha recibido visitas de reyes y personalidades, siempre vinculados a la Iglesia a lo largo de la historia.

En el año 1877 Alfonso XII comienza la construcción de la Basílica de Covadonga sobre el cerro del Cueto y pocos años después se inicia también la construcción del Gran Hotel Pelayo. Por cierto, el hotel sigue en funcionamiento y podéis alojaros en él desde 80€ por pareja y noche.

En 1918 tuvo lugar la coronación canónica de la virgen de Covadonga, con la presencia de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia y demás personalidades del ámbito político y religioso. Curiosamente durante nuestra visita había una exposición fotográfica de este evento y fue curioso comprobar cómo los eventos formales han cambiado poco en los últimos 100 años.

Por cierto, ya en fechas más cercanas, en 1977 el actual rey Felipe VI fue coronado Príncipe de Asturias también aquí, en el Santuario de Covadonga. Y por si aún quedan dudas de la importancia del lugar, en 1989 el Real sitio de Covadonga fue visitado por el entonces Papa Juan Pablo II. Lo que supuso un hito clave y marcó el despegue turístico de toda esta zona asturiana.

En resumen, seáis creyentes o no nuestra opinión es que el Santuario de Covadonga constituye una visita obligada y muy instructiva para toda la familia que os animamos a realizar sin lugar a dudas!

Nosotros lo dejamos aquí pero podéis seguir descubriendo mucho más sobre la historia en la web Oficial del Santuario de Covadonga o en la web oficial de Turismo Asturias.

Disfruta los Picos de Europa

Como os hemos comentado en el post de los Lagos de Covadonga, es cierto que en fechas puntuales esta zona se masifica y pierde un poco el encanto natural propio de los Picos de Europa, así que os recomendamos evitar los fines de semana siempre que os sea posible.

Por ejemplo, una ruta mucho más adecuada para el fin de semana sería la subida al teleférico de Fuente Dé, que es mucho menos transitada o incluso la Ruta del Río Cares, una maravilla de la naturaleza de visita obligada 100%. No os las perdáis porque os van a sorprender!

Y por si aún os queda tiempo, os dejamos más actividades para que disfrutéis al máximo de vuestro viaje por los Picos de Europa.

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