QUÉ VER EN BESALÚ

A una media hora de Figueres hacia el interior se encuentra el complejo medieval de Besalú, un pequeño pueblo construido alrededor de su castillo del siglo X, del que ahora sólo queda la Iglesia de Santa María.

En su día Besalú fue un importante condado independiente con tanto poder que incluso acuñaba su propia moneda!

Aunque todo el pueblo tiene un encanto especial, sin duda la imagen más representativa y fotografiada del complejo es su puente medieval, formado por siete arcos de medio punto y una torre fortificada de planta hexagonal, que forma una media luna uniendo ambos márgenes del río Fluvià.

Besalú es un pueblo pequeño pero maravilloso, tanto es así que en 1966 fue declarado conjunto histórico artístico nacional gracias a su rico patrimonio arquitectónico.

Pero más allá del famoso puente, este pueblo está lleno de rincones que descubrir, sus estrechas calles, sus edificios de piedra volcánica y los paisajes que le rodean, convierten esta visita en una experiencia única.

La Plaça Major o el Prat de Sant Pere son buenos lugares para hacer un alto y relajarnos tomando una cerveza bajo el sol de primavera o degustar la exquisita gastronomía de la región, basada en los productos de interior, carnes, quesos y embutidos que hacen las delicias de turistas y locales.

Además, si tienes un paladar inquieto y atrevido no dejes de probar  la «ratafia«, un licor casero típico de la zona elaborado con hierbas aromáticas, especias y nueces verdes maceradas en aguardiente por un período mínimo de 40 días.

Como podrás imaginar el contenido alcohólico es alto, así que ten cuidado, y si te gusta mucho, mejor comprar alguna botella que intentar beberla toda en Besalú! 🙂

Además, en el arte del licor casero cada maestrillo tiene su librillo, por lo que todos atesoran con recelo su receta secreta.

En torno a la ratafia, la gastronomía y los productos de proximidad gira la Fira de la Ratafía, uno de los eventos actualmente más importantes de Besalú, que suele celebrarse a finales de noviembre en la plaza de la Llibertat, el epicentro del pueblo.

Esta plaza se pone a rebosar de pequeños puestos para la degustación y compra de este licor, y los productores, conocidos como «ratafiaires» se enfrentan entre sí en un concurso para decidir quién se coronará con el mejor licor de ese año.

La confitería ‘Surroca’, situada en la calle Mayor es un buen lugar donde comprar ratafia y productos elaborados con este licor, como dulces, cremas, turrones, chocolates… El precio pica un poco, es difícil salir de allí sin haberte dejado 20 o 30€ en una botella y algunos dulces artesanales, pero la calidad es sin duda incuestionable.

En la Fira de la Ratafia también podrás degustar y adquirir una gran variedad de embutidos de origen porcino: fuet, lloganissa, secallona (una especie de fuet muy fino y bastante seco pero sabroso) y quesos de oveja y cabra, todos ellos elaborados de manera casera por pequeños productores de la zona. Una auténtica experiencia para los sentidos.

ZONA VOLCÁNICA DE LA GARROTXA

Y por si todo esto te parece poco, Besalú se encuentra al borde del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa que, con sus 40 conos volcánicos, 10 cráteres y más de 20 coladas de lava es sin duda el mejor y más representativo paisaje volcánico de toda la Península Ibérica.

Se trata de una zona de vulcanismo inactivo, aunque no propiamente extinguido, es decir, son volcanes «dormidos»  pero vivos y se estima que tendrá lugar una nueva erupción dentro de unos 10 000 o 15 000 años.

Así que no sufras, porque no creo que la vayamos a ver…

Por último, no queremos dejar de lado La Garrotxa sin hacer referencia a «La Fageda d’en Jordà», un bosque de hayas único en España que, con una extensión de casi 5 kilómetros cuadrados, crece sobre una antigua colada de lava procedente del volcán del Croscat, cuya caldera, accesible a pie, también te recomendamos visitar.

El paisaje volcánico y el espeso hayedo convierten a este paisaje en un entorno mágico que, sin duda, merece la pena explorar.

DÓNDE COMER Y DORMIR EN BESALÚ

Realmente Besalú es un pueblo muy pequeño que se visita en una tarde por lo que no recomendamos pernoctar allí por dos motivos, el primero es que la oferta es escasa y en consecuencia los precios son elevados, y el segundo es que no hay mucho ambiente nocturno, por lo que según la época incluso es difícil encontrar un lugar para tomar una copa.

Nuestra experiencia nos dice que es preferible alojarse en la cercana ciudad de Figueres o incluso en Girona capital, ambas buenas opciones con diversas ofertas de ocio.

En relación a la comida viene a ser más o menos lo mismo, los pocos restaurantes que hay en el pueblo están bastante enfocados al turismo por lo que es difícil encontrar alguno que garantice precios LOW COST. Nuestro consejo es comer en la zona de Figueres o aprovechar para descubrir alguna masía de la zona, como Cal Sordet, situado en Sant Joan les Fonts, hacia el interior de la Zona Volcánica de la Garrotxa.

Si te ha gustado Besalú, el post Figueres, te dejará sin palabras! Descubre esta cercana localidad famosa por albergar el museo del artista surrealista Salvador Dalí, su vecino más conocido.

Y si vas en verano no olvides reservar unos días para disfrutar de las increíbles playas de La Costa Brava a menos de media hora de Besalú!

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