Lo primero que hicimos cuando decidimos visitar New York, fue comenzar a planear las visitas y actividades para aprovechar al máximo los 5 días en la ciudad. Y la verdad, hay tantas cosas que ver y hacer que no es tarea sencilla… Por eso y para facilitaros vuestra experiencia, en este post os vamos a contar todo lo que necesitáis saber sobre la City PASS de New York. La forma más barata y sencilla de disfrutar de las principales atracciones de New York.
¿Qué es y qué incluye la City PASS de New York?
La CityPASS es un “pase virtual” que permite disfrutar de 5 atracciones de New York a un precio mucho más económico que si se compran por separado. El precio ronda los 130€ para adultos y 110€ los menores entre 6-17 años. Puede parecer caro, pero si tenemos en cuenta que las entradas “sueltas” cuestan una media de 35 – 40€, con CityPASS de New York prácticamente os regalan dos visitas.
Así que, si en tu viaje por la ciudad de los rascacielos y los museos quieres disfrutar de las principales atracciones turísticas de la forma más barata posible, nuestra conclusión es que lo más conveniente es comprar la City PASS de New York.
Como hemos adelantado, este billete virtual incluye 5 atracciones: 2 de ellas obligatorias y otras 3 a elegir entre diferentes propuestas. Actualmente el catálogo disponible es el siguiente:
- Empire State Building. (OBLIGATORIO)
- Museo Americano de Historia Natural. (OBLIGATORIO)
- Top of the Rock.
- Ferry a la Estatua de la Libertad y Ellis Island.
- Museo del 11-S.
- Ferry turístico de la compañía Circle Line Sightseeing Cruises.
- Museo Intrepid.
- Museo Guggenheim.
Y no os desmotivéis por el detalle de que haya dos visitas obligatorias! Ya que tanto el Empire State Building como el Museo Americano de Historia Natural son visitas obligadas que tenéis que hacer sí o sí en New York, por lo que es un detalle que no afecta negativamente para nada.
Lo difícil aquí es elegir libremente las otras tres, porque todas las opciones de la tarjeta CityPASS son tan top que os va a costar bastante trabajo decidiros 😉
¿Cómo funciona la City PASS de New York?
El uso de la City PASS de New York es realmente sencillo. Simplemente tienes que comprar la tarjeta y reservar las atracciones individualmente usando el código de CityPASS que te proporcionan.
Un punto importante a tener en cuenta es que puedes comprar la City PASS de New York con meses de antelación, pero una vez realizas la primera visita, tendrás sólo 9 días para completar el resto de atracciones.
Tras realizar la compra te enviarán un código QR por correo electrónico y un enlace para acceder a la realización de las reservas. También tienen su propia aplicación para el móvil, tanto con iPhone como con Android, por si lo quieres tener más a mano.
Todas las atracciones requieren reserva mediante la web o aplicación de CityPASS, no es suficiente con presentar el código QR de tu tarjeta CityPASS, sino que tendrás que presentar el QR propio de la reserva de cada atracción. Esto es muy importante y, de hecho, os recomendamos que hagáis la reserva con antelación para todas las visitas, sobre todo en temporada alta.
Cuando ya tengas decido que visitas vas a escoger, el proceso de reserva es muy sencillo, simplemente entras en la actividad y seleccionas día y hora para comprobar disponibilidad. Una vez confirmado recibirás un código QR que tendrás que presentar a la entrada de dicha visita.
Un punto a favor de la City PASS de New York es que hasta pocas horas antes (puedes comprobarlo en la web de cada atracción) puedes cambiar el día o la hora de la visita sin ningún coste adicional. Simplemente hay que entrar de nuevo a la app o web y modificar la fecha, tras lo cual te volverá a llegar otro email con la confirmación del cambio y el nuevo QR de la entrada.
¿Qué actividades escogimos?
Como hemos comentado anteriormente, la entrada al Empire State y al Museo Historia Natural son obligatorias, así que no hay nada que decidir ahí… Por ahora fácil! 😉
Sin embargo, quedan 3 de libre elección donde se complica un poco la cosa… Nosotros, tras un intenso debate acabamos eligiendo el Top of the Rock, la Estatua de la Libertad y el Museo Intrepid. ¿El motivo…? Os lo contamos más abajo
1. Empire State Building
El Empire State es, sin duda, uno de los edificios más famosos del mundo. Todo un icono de la época dorada del desarrollo de la ciudad de New York. Visitar esta preciosa ciudad y no subir al Empire State es un sacrilegio del que os podéis arrepentir el resto de vuestra vida! Una visita 100% OBLIGATORIA.
Situado en pleno corazón de Manhattan, el Empire State cuenta con un mirador situado a 320 metros de altura en la planta 102. Sin embargo, los muy cachondos han puesto un recargo de más de 20€ para llegar allí, así que la entrada general permite subir “sólo” hasta la planta 86. Bajo nuestro punto de vista, no merece la pena pagar el recargo, porque desde aquí las vistas son ya tan impresionantes que tampoco van a mejorar mucho por subir unos metros más.
En la planta baja el edificio cuenta con un pequeño Museo MUY INTERESANTE donde cuentan la historia de la construcción del edificio y su arquitectura. Por supuesto también cuentan con una réplica de la estructura original y hasta del ascensor con el que se inauguró el edificio. La verdad es que lo tienen montado bastante bien.
Consejo de viajero:
Os recomendamos sacar la entrada en una franja horaria inmediatamente anterior a la puesta de sol. Esto te permita disfrutar de las vistas tanto de día como de noche y gozar de un espectacular sunset en el techo de New York (si el tiempo lo permite, claro está). Hemos escuchado que entrar a esas horas supone un suplemento de unos 10€. Sin embargo, a nosotros no nos pidió nadie nada, así que quizás sólo se aplique en temporada alta…
La mejor hora en invierno sería alrededor de las 16:30h, mientras que en verano serán algunas horas después. Os aconsejamos visitar alguna página meteorológica, como esta para saber la hora de puesta de sol en vuestra fecha de viaje.
Y ojo, porque si visitáis la ciudad en temporada alta será mejor reservar con bastante más de margen porque nos han comentado que se pueden formar colar de hasta de 3h.
Por cierto, como seguro os lo estaréis preguntando, una vez estéis arriba no hay tiempo límite y podéis estar todo el tiempo que queráis. Al menos en temporada baja, que es cuando nosotros estuvimos.
2- Museo Americano de Historia Natural.
El Museo Americano de Historia Natural es INMENSO, puedes pasar perfectamente un día entero hasta aburrirte de ver todo tipo de animales en exposición. Así que si observando el tiempo en New York ves que hay un día lluvioso o muy frío este es el plan perfecto para estar en lugar refugiado y divertido.
En invierno abren sus puertas a las 10:00 y cierran a las 17:30h. Aunque os recomendamos visitar su web para tener los horarios más actualizados en vuestra fecha de viaje.
Además, la entrada de City PASS de New York incluye de forma gratuita la visita a una de las exposiciones temporales que ofrece el museo. Esta actividad la tendrás que elegir a la entrada. Nosotros nos decantamos por el planetario y lo hicimos al inicio del todo para no saltarnos la hora, y disfrutar del resto de la visita tranquilamente sin estar pendientes del reloj.
Pensad que aquello es tan grande que si lo dejáis para el final o para un momento intermedio podéis estar en la otra parte del museo y no llegar a tiempo a la exposición.
El museo esta justo al lado del Central Park y cuenta con 45 salas. Por lo que tienes más de 5 horas si quieres verlo rápido y más de 5 años si te vas parando en cada animalito 😉.
A parte de animales de todo tipo, peces y bichos por doquier, en la cuarta planta encontraréis la parte más espectacular del museo. No queremos hacer mucho spoiler, pero por allí hay algunos de los mejores ejemplares de esqueletos de dinosaurios del mundo (Incluyendo un T-REX, por supuesto).
Por cierto, os recomendamos coger un mapa a la entrada del museo o descargar la aplicación porque la distribución es bastante liosa y el edificio es enorme. Así que es bastante fácil que os perdáis más de una vez.
3- Top of the Rock
La terraza del Rockefeler Center fue la primera de las visitas que elegimos voluntariamente de la City PASS de New York. El motivo es claro: Es el mejor lugar desde donde tener una panorámica de New York con el Empire State de frente. Para nosotros es una visita obligatoria si vas a New York, tanto si compras la CityPass como si no.
Por su ubicación y vistas 360º, el Top of The Rock es el skyline con las mejores panorámicas de la ciudad.
Es cierto que la visita es por las vistas y nada más. A diferencia del Empire State, que tiene un pequeño museo, este edificio no tiene gran cosa. La visita consiste básicamente en ascender los 70 pisos que llevan hasta la azotea donde cuenta con 3 miradores. Con sus imponentes 260 metros de altura no hay mejor lugar para gozar de una panorámica de New York con el Empire State, Central Park, Lower Manhattan y el One World Trade Center al fondo.
Como en cualquier visita cuyo objetivo sean las vistas, la mejor hora para reservar es al caer la tarde. De esta manera podréis disfrutar de la puesta de sol y ver la ciudad tanto de día como de noche.
En la planta 70 hay un pequeño restaurante, con precios bastante desorbitados, pero donde hay asientos para descansar un poco y disfrutar de las vistas protegidos de las inclemencias meteorológicas si el tiempo no os acompaña.
4- Ferry a la Estatua de la Libertad y Ellis Island
Para nosotros la visita más interesante, por su simbolismo, fue estar a los pies de la Estatua de la Libertad, conocer su historia y visitar el Museo de la Inmigración. Esta zona era el punto de entrada al país de todos los inmigrantes que llegaron entre finales de 1800 y la primera mitad del siglo XX.
Esta excursión tampoco fue difícil de elegir, porque teníamos claro que no nos podíamos ir de New York sin visitar la Estatua de la Libertad. La escultura más famosa del mundo moderno.
La visita es sencilla porque sólo hay una empresa de ferry autorizada para visitar la isla, la compañía Circle Line Sightseeing Cruises. Simplemente tendréis que dirigiros al pequeño puerto que hay en el extremo inferior de Manhattan, justo al lado del fuerte Castle Clinton.
Recomendamos llegar con algo de antelación porque es necesario pasar un control de seguridad antes de montarte en el ferry hasta la dama de cobre.
El barco hace una parada en la Estatua de la Libertad, y parte hacia la segunda parada del viaje, Ellis Island. Aquí se encuentra el museo de la inmigración, que es muy interesante y os recomendamos visitar con calma. Por tanto, es importante revisar los horarios de salida del ferry hacia Ellis Island para calcular que tienes tiempo suficiente para visitar el museo.
Esta entrada no incluye subir al pedestal ni a la corona, que van a parte y se deben reservar con meses de antelación. Pero sí que recomendamos coger un audífono guía en español gratuito a la entrada de la isla para sumergirte en la historia de esta dama, ya que existen infinidad de simbolismos y detalles que no te puedes perder.
¿Por ejemplo, sabias que la estatua de la libertad fue un regalo de Francia para conmemorar la declaración de Independencia en el 1886?
Ellis Island: El museo de la Inmigración
Más tarde volvemos a embarcar en el ferry para llegar hasta Ellis Island antes de volver a Manhattan. Esta parada fue super interesante, está incluida en la entrada de la City PASS de New York y también dispone de audioguías gratuitas en español para sumergirte en primera persona en la historia de un inmigrante recién llegado a New York para vivir el sueño americano.
Aunque os parezca increíble, esta isla fue el gran punto fronterizo que, durante décadas, controló gran parte de la inmigración que entraba a EEUU. Tanto es así, que más de 12 millones de personas pasaron por allí en su camino a una nueva vida en la tierra prometida. Pero antes de permitirles la entrada pasaban unos reconocimientos médicos muy exhaustivos, tanto físicos como psicológicos. Así aseguraban que la gente estaba en buenas condiciones y sería capaz de trabajar y mantenerse por sí mismos. Era la isla de la ilusión, pero también de las lágrimas, porque todos aquellos que no aprobaban el control eran deportados a su país, separando así familias que habían hecho viajes increíbles tras haber dejado todo atrás en sus países de origen.
5- Museo Intrepid
Para el final nos dejamos la visita al Museo Intrepid. Fue la última elección que hicimos de la City PASS de New York y la más difícil porque no somos unos amantes de la historia aeroespacial, aunque nos pareció bastante interesante descubrir la historia de este interesante portaviones.
El Intrepid fue un portaaviones fabricado en la década de los cuarenta y reconvertido en museo de historia militar. En su interior se explica principalmente la vida en el barco durante sus décadas al servicio de la US NAVY. Mientras que en la cubierta superior cuenta con decenas de aeronaves que han combatido en la Segunda Guerra Mundial o en la Guerra de Vietnam.
A la salida del portaviones id con los ojos bien abiertos porque justo antes de tomar la salida, hay un submarino nuclear que no os podéis perder! También se puede visitar por dentro y es algo realmente curioso.
Lo mejor de todo es que hay veteranos trabajando allí, te los encuentras en cualquier rincón del barco o del submarino y te cuentan detalles o historias curiosas sobre el tema. Si tenéis un buen nivel de inglés, os aconsejamos charlar con ellos, porque esta gente son verdaderas piezas de museo 😉
De las 5 visitas que hicimos, el Intrepid fue la que nos pareció más floja, quizás por la temática o quizás porque fue la última que hicimos, pero si no sois unos apasionados del tema posiblemente os interese elegir alguna otra visita.
¿Merece la pena comprar City PASS de New York?
Sí, la recomendamos 100%. Si ya tenías en tu lista visitar el majestuoso Empire State y la Estatua de la Libertad, solamente pagando estas dos entradas ya suman 80€. Si además, quieres subir al Top of the Rock para ver unas impresionantes panorámicas de New York tienes que añadir unos 40€ más. Por lo que solo con estas 3 ya estarías pagando más que si compras la City PASS de New York.
Por supuesto, si prefieres visitar sólo un par de atracciones y quieres hacerlas por libre siempre puedes contratarlas por separado.
Consejos viajeros: No queremos despedirnos, sin antes comentaros que los lunes son gratis algunos museos de New York. Entre ellos el museo del 9/11. Por tanto, si podéis ajustaros a su horario, es posible visitarlo de forma gratuita sin gastar una entrada de la CityPASS.
Así que no lo dudéis y buscad la combinación perfecta para no perderos ninguna atracción clave de la ciudad con la City PASS de New York.
Un complemento perfecto a las 5 visitas del CityPass es el tour de contrastes por New York para pasear por el Bronx, Queens, Brooklyn o Chinatown. Os lo contamos todo en este post.