¿Cómo visitar el Blue Eye en Albania?
El Blue Eye de Albania es un nacimiento de aguas subterráneas situado a pocos kilómetros de la ciudad de Sarande. Famoso por sus aguas cristalinas y su impresionante entorno natural, se ha convertido en una de las visitas obligadas del país. En este post os vamos a contar todo lo que tenéis que saber para visitar el Blue Eye de Albania.
Esta maravilla natural debe su origen a la zona kárstica en la que se encuentra, siendo una formación típica de este entorno geológico. A lo largo de miles de años, las montañas de roca caliza se van disolviendo con el agua de lluvia. Por ello, son muy propicias a formar cuevas, grietas y conductos subterráneos en su interior. De esta manera, el agua que cae en la parte alta de las montañas se infiltra y circula por la red subterránea hasta brotar por alguno de los puntos situados a menor cota.
Si queréis ver ejemplos de este tipo de yacimientos en España, os recomendamos, por ejemplo, el nacimiento del río Borosa, en la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas, en la provincia de Jaén.
¿Merece la pena visitar el Blue Eye de Albania?
Hay que decir que, a nivel natural, el Blue Eye de Albania es un lugar realmente espectacular. Un nacimiento de aguas subterránea de unos 50 metros de profundidad, de donde surgen aguas cristalinas a borbotones. Como si fuera una hoya de agua hirviendo, pero a 12 grados de temperatura y rodeada de frondosa vegetación y colores impresionantes.
Sólo por esto nuestra respuesta es que SÍ merece la pena visitar el Blue Eye de Albania, sin lugar a dudas. Sin embargo, como veréis en este post, también tiene sus puntos negativos. Nosotros os contamos nuestra experiencia y ya decidís vosotros! 😉
¿Cómo llegar al Blue Eye de Albania?
Este monumento natural se encuentra a 25 kilómetros al este de Sarande. Es un paseo en coche de unos 40 minutos por una carretera estrecha y con bastantes curvas.
Sin duda, la mejor opción para visitarlo es en coche, o en moto, ya que se encuentra muy cerca de la ciudad. Además, yendo en vehículo propio podéis combinar la visita con otro lugar que os contaremos más adelante, con lo que os queda un día de turismo de interior de lo más chulo 😉
En cualquier caso, si no tenéis pensado alquilar un coche, también tenéis la opción de contratar un tour privado desde Sarande. Os saldrá más caro que el coche, pero os permitirá visitar el Blue Eye de Albania sin preocuparos por nada. Además, estos tours incluyen guía en español, lo que siempre merece la pena. Echadle un vistazo a esta excursión de Civitatis que es una muy buena opción.
Para los que vayan en coche o moto atención a este dato clave: Unos 200 metros antes de la taquilla veréis a un señor, que tiene allí un pedazo de terreno. El fulano nada tiene que ver con el Parque Natural pero prácticamente os obligará a aparcar en su terreno poniéndose delante del coche y haciendo gestos para que entréis al parking. El precio son 300 leke por 3 horas y 600 leke por todo el día.
Pues bien, nuestra recomendación es la siguiente: No le hagáis caso, esquivadlo como podáis y seguid recto porque más adelante hay sitio gratis en la misma puerta.
El tío se enfadará y, muy probablemente se pondrá a gritar, pero no os preocupéis porque luego se acuerda de que tiene que seguir timando a gente y se le pasa de momento. No es rencoroso… 😉
¿Dónde sacar las entradas al Blue Eye de Albania?
Una vez aparcados gratis, las entradas se sacan en la taquilla y en el 2023 costaban 50 leke, unos 50 céntimos de euro. Un precio ridículo, sí. Además, nos dejaron pagar en euros, así que más fácil todavía. Por tanto, no saquéis entradas por anticipado en internet ni nada por el estilo porque os van a clavar. Allí no hay aforo, así que lo mejor es comprarlas en taquilla.
En la misma puerta se pueden alquilar también patinetes y scooters eléctricos con los que se puede llegar directamente hasta una zona de restaurantes situada unos 300 metros antes del nacimiento de agua.
Bajo nuestro punto de vista, esto último sobraba, porque tener que ir esquivando patinetes en mitad del campo, no es precisamente lo más compatible con disfrutar de la naturaleza.
Qué es lo peor del Blue Eye de Albania
Como os decíamos al inicio, este monumento natural tiene sus luces y sus sombras. Las luces están tan claras como sus aguas. Ahora vamos a por las sombras.
Cruzamos el torno de la taquilla y entramos a un camino mejor hormigonado que la mayoría de las carreteras del país… ¿Sentido? Ninguno.
Estamos en un Parque Natural, se supone que debería haber piedras, matojos, árboles que den sombra, bichos y esas cosas que hay en el campo. Pero nos encontramos una carretera de hormigón a pleno sol que acaba de un plumazo con todo el encanto del kilómetro y medio que dura el paseo hasta el Blue Eye de Albania.
En lugar de bichitos hay una marabunta de gente en bañador y chanclas dispuestos a “disfrutar de la naturaleza”. Si queréis evitar este espectáculo mejor ir a primera hora de la mañana o a última de la tarde. En este caso, merece mucho la pena madrugar.
Después de unos 20 minutos de caminata bajo un sol de justicia llegamos a una zona de chiringuitos y, tras cruzar un pequeño puente, accedemos al nacimiento en cuestión. Por supuesto no recomendamos comer allí, las valoraciones de Google Maps lo corroboran.
¿Me puedo bañar en el Blue Eye de Albania?
Este es el punto que menos nos gustó de toda la visita. Y no porque estuviera prohibido el baño en el nacimiento, algo lógico, sino porque la mitad de los presentes no lo cumplía. Y lo peor de todo es que había un vigilante de seguridad que no hacía nada por evitarlo.
Estamos en un ecosistema único, donde está prohibido bañarse, por el tema menor de no destrozar la naturaleza y esas cosas… Y aún así el nacimiento está lleno de cafres lanzándose desde una plataforma que se supone debería ser un mirador y no un trampolín. Y ante este bochornoso espectáculo, un vigilante, que vigilar, vigilaba, pero no hacía nada más.
En fin, una joya natural que merece la penar visitar antes de que acabe siendo destruida bajo una gestión desastrosa, como muchos otros lugares de interés del país.
Por cierto, si queréis haceros una foto en el agua, lo podéis hacer unos metros más abajo, donde hay un par de puntos de entrada al río sin destruir el entorno del nacimiento.
La ruta circular por el Blue Eye de Albania
Desde la plataforma de observación del nacimiento continúa el sendero en un recorrido circular. El caminito la vuelta al lago que hay aguas abajo y acaba saliendo a la zona del aparcamiento junto a las taquillas. No tiene pérdida, por lo que si queréis volver por una zona más salvaje que el camino hormigonado os recomendamos esta opción.
Por cierto, también se podría hacer la ruta en sentido contrario, entrando por este sendero y saliendo por la taquilla, con lo que os ahorraríais la entrada… No tanto por el precio, que es absurdamente barato, si no por usar un sendero muy poco conocido y mucho más natural.
Con esto acaba como visitar el Blue Eye de Albania, un sitio natural espectacular pero muy masificado y con una gestión que deja mucho que desear. En cualquier caso, dejando a un lado las actitudes incívicas y la masificación, el sitio es único y el entorno impresionante, por lo que os recomendamos ir si estáis por la zona.
Bonus track. La visita al pueblo de Gjirokaster
Para los que vayan en vehículo propio, ya os adelantábamos al inicio que podéis combinar vuestra visita al Blue Eye de Albania con otro punto digno de disfrutar. Nos referimos al pueblo de Gjirokaster, situado a una hora en coche del Blue Eye.
Gjirokaster es una auténtica joya escondida entre las montañas albanesas. Llegar allí supone desviarse un rato, pero los kilómetros quedan sobradamente justificados por sus calles de piedra, su encanto y sus restaurantes tradicionales. Si queréis saber lo bien que comimos allí, no os perdáis este post.
A pesar de encontrarse en una zona relativamente aislada, el pueblo tiene bastante turismo, por lo que está bien acondicionado. Incluso es un buen lugar para pasar una noche. A pesar de ello, no se ha dejado llevar por la fiebre turística del país y conserva aún precios bastante ajustados. Por ello es el lugar perfecto para disfrutar de una comida tradicional buena, abundante y barata.
Así que, si tenéis tiempo, os recomendamos visitarlo. El pueblo con más encanto que vimos en nuestra visita a Albania, con diferencia. Además, tiene un castillo enorme con una historia espectacular, perfecto para los más frikis de estas construcciones defensivas.
Desde aquí volvimos a Sarande para poner punto y final a nuestro día por el interior de Albania, que no todo iban a ser playas…
Os dejamos a continuación nuestra experiencia con las playas y otra información interesante sobre el país.
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LAS MEJORES ACTIVIDADES PARA DESCUBRIR EL BLUE EYE
Tanto si no disponéis de vehículo como si preferís la comodidad de una excursión organizada con guías y todo lujo de detalles, os proponemos algunas actividades imprescindibles que podéis realizar para disfrutar al máximo de vuestra estancia en Albania.
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